El presidente de la CCIC, Pedro Barquero, menciona los pasos a seguir para lograr la reconstrucción de Honduras.
San Pedro Sula. El 2020 es considerado uno de los años más difíciles que ha enfrentado la humanidad principalmente por la pandemia de la Covid-19. Para Honduras la crisis ha sido mayor por el azote de Eta y Iota, sumándose a un mal que ya nos venía haciendo muchísimo daño: la corrupción.
Las pérdidas más grandes no son las materiales, sino las vidas de centenares de hondureños que directa o indirectamente fallecieron por las causas en mención.
El 2021 es un año retador para todos. Debemos trabajar en la reconstrucción nacional y en la recuperación económica, para lograrlo debemos empezar fortaleciendo el Estado de Derecho, creando las Políticas Tributarias Competitivas y avanzando en la Simplificación Administrativa.
También debe ser prioridad tener el control de la pandemia y hacer todo lo que sea necesario para agilizar el proceso de vacunación.
Para trabajar en la dirección correcta debemos partir desde nuestro contexto real. La situación social y económica en Honduras ya era crítica antes de la pandemia y las tormentas. Por ejemplo, por la corrupción según el CNA y el FOSDEH, se perdieron en el 2018 alrededor de L64 mil millones. Los indicadores internacionales más importantes como el del Estado de Derecho del “World Justice Project” establecen que nuestro país retrocedió 26 posiciones entre el 2015 y el 2020; en este mismo periodo Honduras también retrocedió 29 posiciones en el Índice de Competitividad (Doing Business) del Banco Mundial. Los montos de inversión extranjera cayeron en un -18% en el 2018 y un -48% en el 2019, lo cual representa miles de empleos que no se han podido generar y el aumento de la pobreza.
Los capitales también buscan estabilidad política. En este 2021 es necesario que los hondureños contribuyamos al fortalecimiento de la democracia participando masivamente de los procesos electorales, eligiendo a los hombres y a las mujeres honestos que tengan los mejores planes para trabajar por el bien común. Debemos velar por unas elecciones libres y limpias. No debe quedar ninguna duda sobre los resultados que deben ser el reflejo de la voluntad del pueblo hondureño expresada en las urnas.
La Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) continuará actuando en pro del desarrollo económico y social, también seguiremos apoyando y promoviendo la lucha contra la corrupción porque es el principal obstáculo del desarrollo de una nación.
Solo unidos trabajando por el bien común, forjaremos una nación con oportunidades para todos.
¡Dios bendiga a Honduras!
Pedro Barquero
Presidente CCIC